Asco de Vida / La semana pasada, me senté en un banco tras dar un paseo. Al rato, se me acercó un gatito, se acurrucó a mi lado y se dejó acariciar. Aunque extrañada, me quedé acariciándolo un poco, hasta que emitió un leve maullido. Cuando quise darme cuenta, el gato se había muerto. Por alguna extraña razón, me sentí horriblemente culpable. ADV
To top
publica tu anécdota

Por favor, respeta las reglas al publicar

  • * No hay temas tabú, exprésate en 400 caracteres. Evita historias de quinceañeras propias de la SuperPOP.
  • * Lee y repasa tu mensaje. Escribe correctamente evitando errores ortográficos y lenguaje sms. Los ADV mal redactados y con errores no serán publicados.
  • * Si tu anécdota no es publicada, no te ofendas, ¡agradecemos enormemente tu colaboración!

Vista previa de tu ADV

256
Enviado por edelweiss_42 el 30 ene 2011, 23:16 / varios

La semana pasada, me senté en un banco tras dar un paseo. Al rato, se me acercó un gatito, se acurrucó a mi lado y se dejó acariciar. Aunque extrañada, me quedé acariciándolo un poco, hasta que emitió un leve maullido. Cuando quise darme cuenta, el gato se había muerto. Por alguna extraña razón, me sentí horriblemente culpable. ADV

Deja tu comentario
Necesitas tener una cuenta en AscodeVida.com para poder dejar comentarios.

¡Registra tu cuenta ahora!